martes, 24 de abril de 2012

Estocada al corazón del Planeta

Nuevamente da muestras el capitalismo de cuan peligrosa es su existencia para la supervivencia de la especie humana; en un momento como el actual, donde a la crisis económica se suma una honda crisis ecológica, el sistema no se contenta con recortar y acabar de un plumazo con derechos laborales conseguidos tras años de lucha sino que lanza nuevas ofensivas contra uno de los pocos reductos que aún colaboran a mantener el equilibrio atmosférico y contrarrestar las toneladas de CO2 vertidas a la atmósfera: la Amazonia

Y todo ello con el trasfondo de siempre: el capitalismo busca, desesperadamente y sin importarle las consecuencias, nuevas superficies que explotar y en las que situar sus contaminantes e insostenibles industrias. El gobierno brasileño de Dilma Roussef, perteneciente al espectro político de aliados de la burguesía y defensores del libre mercado como pudiera serlo aquí el P$OE, demuestra nuevamente como dentro del sistema actual no cabe respeto alguno ni a la clase trabajadora, ni a la ecología, ni a nada que no sean los propios intereses de las clases dominantes. Frente a este modelo caduco de crecimiento, destructivo y asesino, los y las comunistas planteamos un modelo de desarrollo sostenible, ecológico y equitativo, que respete la Tierra en que vivimos y los seres vivos con quienes la compartimos. Estas medidas evidencian nuevamente que solo con el Socialismo será posible ya no solo el progreso o emancipación de la clase trabajadora sino su propia supervivencia como seres humanos.

Esta inmoral y reprobable medida supondría la tala de una inmensa superficie de la selva amazónica, la extinción de una importante suma de las alrededor de 60.000 especies de plantas, 1.000 especies de pájaros, más de 300 especies de mamíferos y 2.000 especies de peces de agua dulce y mamíferos acuáticos, y el desplazamiento de gran parte de las 200.000 personas de 180 comunidades indígenas diferentes, algunas de las cuales no han tenido contacto con el mundo externo. No contenta con ello, la burguesía y sus aliados políticos planean continuar con su particular despoblación, poniendo al servicio de una codiciosa y egoísta minoría una superficie que por derecho natural pertenece tanto a sus habitantes (sean plantas, animales o personas) como al resto del género humano, como pulmón del Planeta y una de las pocas superficies vírgenes en las que la Naturaleza procura escapar aún de la larga mano de la Humanidad.

Nosotros y nosotras, como comunistas, deploramos sentidamente esta vergonzosa e insultante gestión política que realiza el mal llamado "Partido de los Trabajadores", y animamos a la clase trabajadora de la Península Ibérica a colaborar en la lucha del pueblo brasileño en particular, y de todos los trabajadores y todas las trabajadoras en general, en defensa de la Amazonia. Gracias a Greenpeace, puedes hacerlo cómodamente y sin ningún problema desde el sillón de tu casa:
http://www.greenpeace.org/espana/es/Trabajamos-en/Bosques/Amazonia/

Porque salvar hoy la Amazonia, es salvar mañana a la Humanidad. Tu firma es vida para el día de mañana; tu indiferencia, una auténtica catástrofe ecológica.

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